TIEMPO DE VIDA ÚTIL DEL TRANSFORMADOR DE DISTRIBUCIÓN



La evaluación de la vida de cualquier equipo tiene relación con su proceso de envejecimiento. Las máquinas eléctricas se deterioran de distintas maneras, de acuerdo con su diseño y propósito. Cualquier máquina está expuesta (en distinto grado), a solicitaciones térmicas, mecánicas, eléctricas y provocadas por el medioambiente. Por ello, la evaluación de la condición del transformador, mediante métodos de supervisión en y fuera de línea, se ha vuelto una estrategia clave para conocer el estado del equipo.

Un transformador llega al final de su vida cuando es incapaz de llevar a cabo su función, la cual es el ser un enlace confiable entre las distintas partes de un sistema de potencia que están a diferentes niveles de tensión.

Por lo general, un transformador de distribución es un dispositivo muy confiable que esta diseñado para lograr una vida útil de 20-25 años a temperatura máxima de funcionamiento de 105ºC (Temp. máx.: devanado = 65ºC y ambiente = 40ºC).
Aunque en la práctica la vida de un transformador de distribución podría llegar mayor a los 30 años con un mantenimiento adecuado y en función a la fecha de fabricación.

El papel impregnado con aceite se utiliza con gran profusión como aislamiento de los devanados del transformador, razón por la que en la industria rige la premisa que: la vida del transformador es la vida del papel. Sin embargo, este tipo de aislamiento está considerado como el eslabón más débil en la cadena de cualquier sistema de distribución.

El aislamiento papel-aceite se degrada con el tiempo y el proceso depende de las condiciones térmicas y eléctricas, de la cantidad de agua y oxigeno, y de otras condiciones presentes en el interior del transformador. Otros aspectos como fallos externos y sobretensiones, tienen un efecto negativo en la condición de material aislante y cuando el aislamiento ha envejecido mucho, supervisar estos aspectos es muy importante. Aunque los transformadores no tienen partes móviles a excepción del flujo de aceite, sus solicitaciones mecánicas son importantes, especialmente durante cortocircuitos.



La expectativa de vida técnica de un transformador de distribución está determinada por varios factores: diseño del equipo, historia y futuros eventos, condiciones presentes y futuras de trabajo y el estado actual del aislamiento.

En la mayoría de los transformadores, la distribución de la temperatura no es uniforme, la parte que esta operando a la mayor temperatura será la que sufrirá el mayor deterioro, el efecto de desgaste se ve con el pasar de los años debido a la constante influencia de la temperatura en el aislamiento, reduciendo la “vida” del transformador. Cuando en el transformador se habla de vida, no se esta hablando a largo plazo o del equipo en general, se habla de la vida útil, lo cual esta relacionado con el papel.

Existen dos factores importantes que originan la reducción de la vida útil del transformador:
·         Exceso de temperatura, degradación de los aislamientos sólidos (papel y cartón presppahn, cintas) producto de sobrecargas ó fatiga del transformador. Este se puede controlar con la instalación de termómetros con indicador de máxima y la medición de la corriente debido a la carga las mismas que deben tener coherencia según el porcentaje de carga para su control respectivo.

·         Exceso de humedad, degradación de los aislamientos sólidos y líquidos  producto del ingreso de humedad del medio ambiente al interior del transformador. Este se puede limitar con la instalación correcta de Deshumedecedores de Aire.



ANÁLISIS DEL ACEITE DEL TRANSFORMADOR


Es bien conocido que el análisis de aceite regular es muy útil en el monitoreo de las condiciones de los motores, turbinas y otros equipos lubricados con aceite. Lo mismo puede ser dicho para los aceites de transformador utilizados para aislar a muchos transformadores y a otros equipos de distribución eléctrica. El análisis de aceites de aislamiento provee información acerca del aceite, pero también facilita la detección de otros posibles problemas, incluyendo arqueo eléctrico, envejecimiento del papel aislante y otras fallas latentes y es una parte indispensable de un programa de mantenimiento eficiente en costos.

 
ASEGURANDO LA CONFIABILIDAD DEL TRANSFORMADOR


Es bien conocido que el análisis de aceite regular es muy útil en el monitoreo de las condiciones de los motores, turbinas y otros equipos lubricados con aceite. Lo mismo puede ser dicho para los aceites de transformador utilizados para aislar a muchos transformadores y a otros equipos de distribución eléctrica. El análisis de aceites de aislamiento provee información acerca del aceite, pero también facilita la detección de otros posibles problemas, incluyendo arqueo eléctrico, envejecimiento del papel aislante y otras fallas latentes y es una parte indispensable de un programa de mantenimiento eficiente en costos.

LA MINA DE ORO DE INFORMACIÓN 
Midiendo las propiedades físicas y químicas del aceite, en adición a la concentración de ciertos gases disueltos, un número de problemas de condiciones asociados con el aceite o con el transformador pueden ser determinados. Los siguientes son algunas pruebas comunes realizadas en aceites eléctricos aislantes.

CONTENIDO DE HUMEDAD
Una de las más importantes funciones de un aceite de transformador es proveer aislamiento eléctrico. Cualquier incremento en el contenido de humedad puede reducir las propiedades aislantes del aceite, lo cual puede resultar en falla por corto circuito. Esto es de particular importancia con temperaturas fluctuantes debido a que, cuando el transformador se enfría, cualquier agua disuelta se liberará, resultando así en una pobre capacidad aislante y degradación del fluido. Adicionalmente, muchos transformadores contienen papel de base celulosa utilizado como aislamiento en el embobinado. Nuevamente, el excesivo contenido de humedad puede resultar en la falla de este papel de aislamiento con una pérdida resultante en rendimiento.


NÚMERO ÁCIDO

De la misma forma que los aceites industriales, los aceites de transformador se oxidan bajo la influencia de temperaturas excesivas y oxígeno, particularmente en presencia de pequeñas partículas de metal que actúan como catalizadores, resultando en un incremento en el número de acidez, debido a la formación de ácidos carboxílicos. Una reacción posterior puede derivar en lodos y depósitos de barniz. En el peor escenario, los conductos de aceite se bloquean y el transformador no se enfría bien, lo cual genera la falla del aceite. Además, un incremento en la acidez teniendo un efecto dañino en la degradación del aceite del papel de celulosa también produce otros subproductos, como ácidos e hidroperóxidos, los cuales tienden a reducir las propiedades aislantes del aceite.

Un incremento en el número de acidez frecuentemente va de la mano con un decremento en la capacidad dieléctrica y un incremento en el contenido de humedad, como se muestra en la figura 1


RESISTENCIA DIELÉCTRICA
La capacidad dieléctrica (ASTMD300-00) de un aceite de transformador se define como el máximo voltaje que puede ser aplicado a través del fluido sin falla eléctrica. Debido a que los aceites de transformador se diseñan para proveer aislamiento eléctrico bajo campos eléctricos elevados, cualquier reducción significativa de la capacidad dieléctrica puede indicar que el aceite no es capaz de desarrollar esta función vital. Algunas de las cosas que pueden provocar la reducción de la capacidad dieléctrica incluyen a los contaminantes polares como el agua, la degradación de aceite de los subproductos y la falla del papel de celulosa.

FACTOR DE POTENCIA
El Factor de Potencia  (ASTM D924) de un aceite aislante es la relación de la potencia real a la potencia aparente. En un transformador un alto factor de potencia es un indicador de pérdidas de potencia significativas en el aceite aislante, generalmente como resultado de contaminantes polares como agua, aceite oxidado y la degradación del papel de celulosa.


ANÁLISIS DE GASES DISUELTOS (DGA)
El análisis de gases disueltos (generalmente conocido como DGA), es utilizado para determinar las concentraciones de ciertos gases en el aceite como el nitrógeno, oxigeno, monóxido de carbono, dióxido de carbono, hidrogeno, metano, etano, etileno y acetileno (ASTM D3612). Las concentraciones y relaciones relativas de estos gases pueden ser utilizadas para diagnosticar ciertos problemas operacionales con el transformador, los cuales pueden o no pueden ser asociados con un cambio en las propiedades físicas o químicas del aceite aislante.
Por ejemplo, altos niveles de monóxido de carbón en relación a otros gases pueden indicar descomposición térmica del papel de celulosa, mientras que un alto nivel de hidrogeno, en conjunto con el metano puede indicar un efecto corona de descarga en el transformador. Algunas de las condiciones de falla claves más comunes pueden ser vistas en la figura 2.



Los furanos son una medida de la degradación del papel de celulosa. Cuando el papel envejece, su grado de polimerización se reduce, y su capacidad mecánica se incrementa. El grado de polimerización puede solamente ser determinado directamente tomando una muestra de papel. Una operación muy complicada y casi nunca realizada en la práctica. Sin embargo, el grado de polimerización del papel puede ser directamente relacionado a la concentración de furanos en el aceite. Los furanos se forman como un resultado directo de la rotura de la estructura polimérica del papel de celulosa. El contenido de furanos es relativamente fácil de medir en el aceite, utilizando HPLC y es por tanto una forma de medir el envejecimiento del papel.
Al igual que el análisis de aceite de maquinaria, el análisis de aceite eléctrico aislante puede jugar un papel importante en prevenir apagones no programados en transmisión eléctrica y equipo de distribución determinando la condición del equipamiento mismo, y otros componentes vitales incluyendo la condición del aceite y el aislamiento del papel de celulosa. Para todos los equipos eléctricos de relleno de aceite críticos, incluyendo los transformadores, corta circuitos, y reguladores de voltaje, los análisis regulares y rutinarios deberán ser los cimientos de cualquier programa de Mantenimiento Preventivo.


MUESTREO ADECUADO DEL TRANSFORMADOR (ASTM D923)
Al igual que los análisis de aceite de maquinaria, la habilidad de los análisis de aceite de aislamiento en proveer una señal de advertencia temprana de un problema de condición, es dependiente de la calidad de la muestra de aceite que es enviada al laboratorio. Un punto de muestreo en cualquier equipo deberá ser identificado y claramente etiquetado por el técnico. Así como puntos de muestreo en otros tipos de equipos, la misma localización deberá ser utilizada en cada ocasión que una muestra es tomada para asegurar que sean probadas las condiciones representativas. Este punto deberá ser localizado en un lugar donde una muestra de aceite vivo pueda ser recolectada mejor que en un lugar en dónde el aceite se encuentra estático.


Los fluidos con gravedad especifica mayor a 1.0 tales como los askareles, deberán ser muestreados desde la parte superior, debido a que el agua flotará. Para fluidos con una gravedad específica menor a 1.0, tales como los aceites de transformador mineral, fluidos sintéticos y aceites a base de silicón, la muestra deberá ser tomada desde la parte inferior puesto que el agua tenderá a irse a la parte baja en estos fluidos




Hay un número de condiciones ambientales variables, tales como la temperatura, precipitación, etc. A considerar antes de recolectar una muestra. La situación ideal para recolectar una muestra de un artefacto eléctrico es 35º C o mayor, Cero por Ciento de humedad y sin viento. Condiciones frías, o condiciones en las cuales la humedad relativa excede al 70% deberán ser evitadas, puesto que esto incrementará la humedad en la muestra. Recolectar una muestra durante condiciones de viento tampoco es recomendado debido a que el polvo y las partículas entran a la muestra limpia fácilmente y alteran el conteo exacto de partículas. Si el muestreo de los aceites es inevitable cuando las temperaturas exteriores están por debajo de los 0oC, entonces no deberán ser analizadas de contenido de agua o cualquier propiedad que se vea afectada por el agua como el voltaje de corto circuito eléctrico.
Para el análisis de gas disuelto, un procedimiento elaborado deberá ser seguido, incluyendo el uso de una jeringa de vidrio, con estricta observancia al procedimiento de muestreo para asegurar que la concentración de gases disueltos no se influencia en ninguna forma por el procedimiento de muestreo. Este procedimiento es descrito en detalle en la norma ASTM D3613.

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